Para qué sirve el monitor: Una historia en píxeles

El monitor o pantalla del computador es ese amigo inseparable que nos muestra todo lo que el ordenador procesa. Es el principal dispositivo de salida y el encargado de traducir las señales digitales en imágenes que podemos ver y sentir.

Imagínate, querido lector, las primeras computadoras que solo se comunicaban con el operador a través de pequeñas luces. ¡Qué aburrido! Afortunadamente, a lo largo de la historia, el monitor ha evolucionado para ofrecernos colores vivos, tonos brillantes, detalles nítidos y formas sorprendentes que nos permiten interactuar con el computador de manera más natural y fluida.

Los orígenes

En los años 50, la forma más común de interactuar con un computador era mediante un teletipo. Pero en la década de los 70 empezaron a aparecer los primeros monitores de CRT (tubo de rayos catódicos), que ofrecían una experiencia visual más atractiva y menos cansada para los ojos.

En esa época, el estándar MDA (Monochrome Display Adapter) de IBM tenía la capacidad de mostrar solo un color, el verde. Pero era un gran avance, ya que permitía ver texto y gráficos simples con una resolución de 80 x 25 caracteres.

Unos años más tarde, en 1981, surgen los primeros monitores CGA (Color Graphics Adapter). Esto abrió una nueva dimensión en la que podíamos jugar videojuegos más atractivos y disfrutar de imágenes más coloridas. Pero sus limitaciones de resolución y capacidad de mostrar solo 16 colores desencantaron a algunos usuarios.

La evolución del monitor

En 1984 apareció el monitor EGA (Enhanced Graphics Adapter), que ofrecía una mayor resolución, con 640 x 350 píxeles y 16 colores. Para aquellos tiempos, esto era una maravilla. Con mayor calidad gráfica, los jugadores podían disfrutar de juegos más avanzados y con más detalles. Pero como suele pasar, la tecnología avanzó rápidamente.

En 1987, surge el estándar VGA (Video Graphics Array) que incorpora señales analógicas y es incompatible con los anteriores. Con VGA, los monitores pudieron ofrecer mayor resolución y más colores, con una resolución de 640 x 480 y una paleta de 256 tonos. Los píxeles empezaron a ser más pequeños y las imágenes más nítidas.

No obstante, sólo dos años después, SVGA (Super VGA) apareció para rediseñar el estándar VGA y mejorar algunos problemas que se presentaron. Esta nueva versión ofreció mejores resoluciones, más colores y mayor calidad de imagen. Era el comienzo de la era digital donde los monitores LCD, LED y pantallas de plasma reinaban.

Pantallas modernas

Hoy en día, los monitores modernos son más avanzados que nunca. Pueden presentar imágenes de alta definición con resoluciones de hasta 4K, que es cuatro veces mayor que la resolución Full HD. Las pantallas muestran las imágenes a través de pequeños puntos llamados píxeles.

La calidad de imagen depende del número de píxeles que la pantalla es capaz de mostrar. Cuantos más píxeles haya, mejor será la calidad y resolución de la pantalla. Esto se traduce en que se pueden ver las películas, series y juegos con detalles más nítidos y brillantes. Una auténtica maravilla para los cinéfilos y los gamers.

Parámetros importantes

Además de la resolución, hay otros parámetros importantes que debemos tener en cuenta al comprar un monitor. El tamaño de punto es el espacio entre dos fósforos coloreados de un píxel, y es un parámetro que mide la nitidez de la imagen. El mínimo exigible en este momento para el tamaño de punto es 0,28mm. ¡Ojo con esto, no queremos ver la película de terror con una imagen borrosa!

Otro aspecto importante es el ángulo de visión, que nos indica el máximo campo visual dentro del cual podemos ver la pantalla sin que se degrade demasiado la imagen. Se mide en grados y mientras más alto sea, mejor será la experiencia visual.

Además, la luminancia es la medida de luminosidad, medida en Candela. Si queremos tener una pantalla brillante y colorida, la luminancia es importante. Mientras que el tiempo de respuesta es el tiempo que le cuesta a un píxel pasar de activo (blanco) a inactivo (negro) y después a activo de nuevo. Para los jugadores, esto es importante porque un tiempo de respuesta más corto significa una experiencia de juego más fluida y sin lag.

Pero quizás lo más importante es el contraste, que es la proporción de brillo entre un píxel negro a un píxel blanco que el monitor es capaz de reproducir. Cuanto mayor sea, más detallado será lo que se muestra en la pantalla, y la experiencia visual será más envolvente. ¡Así que hay que buscar siempre el mejor contraste posible!

Protección contra interferencias

Finalmente, hay que tener en cuenta que los monitores pueden o no estar blindando ante interferencias eléctricas externas y ser más o menos sensible a ellas. En caso de estar blindando, llevarán una plancha metálica en contacto con tierra o masa por la parte trasera. Esto es importante, sobre todo si trabajas en una oficina con muchos equipos cerca. No quieres que las interferencias te molesten o dañen tu monitor.

En resumen

el monitor es un dispositivo esencial para cualquier usuario de computadoras. Ha evolucionado a través de la historia desde simples luces hasta pantallas avanzadas de alta definición. Modernos o antiguos, los monitores siempre serán nuestros compañeros de píxeles, mostrando todo lo que el ordenador procesa y haciendo nuestra experiencia de computación más atractiva, fluida y agradable para los ojos.