¡Vamos a alimentar a nuestros peludos amigos!

Hay algo que todas las personas que amamos a nuestros perros tenemos en común: nos encanta darles de comer. Es totalmente comprensible, ellos son los miembros peludos, leales e incondicionales de nuestras familias, ¡cómo no querer darles todo lo mejor!

Lo cierto es que el proceso de alimentación de nuestros amigos peludos puede ser un poco complicado en ocasiones. Ellos tienen necesidades específicas y, aunque es posible que los veamos felices comiendo las sobras de nuestra cena, no siempre es lo mejor para ellos.

La alimentación canina adecuada

Para mantener a nuestros amigos peludos saludables y felices hay que asegurarnos de darles la alimentación adecuada. Es importante proporcionarles una dieta completa y equilibrada que les proporcione todos los nutrientes que necesitan a lo largo de su vida.

No hay una única dieta que sirva para todos los perros. La dieta canina debe ser equilibrada, nutritiva, saludable y especialmente completa, variando según la edad, tamaño, nivel de actividad física y otros factores específicos de cada animal.

La alimentación en los cachorros

Los cachorros necesitan una alimentación especial para asegurar su correcto crecimiento. La alimentación se basa en la leche materna o en sustitutos de leche en su defecto.

A partir de los ocho meses, se inicia una transición hacia la alimentación sólida con unas cuatro comidas al día repartidas en pequeñas tomas durante el día.

La alimentación en los perros adultos

A partir de los seis meses se puede introducir en la comida para perros adultos, realizando el cambio entre los seis y los 18 meses. Los perros adultos necesitan equilibrio entre proteínas, grasas y carbohidratos y vitaminas y minerales.

La proteína es la principal fuente de energía de los perros, principalmente de carne. Las grasas pueden obtenerse de los pescados, especialmente las procedentes de ácidos grasos omega-3. Los carbohidratos se pueden incluir en la dieta, pero son menos esenciales que las proteínas y vitaminas y minerales se encuentran en los vegetales.

Se recomienda alimentar a los perros con pienso compuesto por ingredientes naturales y de calidad y combinarlo con comida húmeda según las necesidades de cada mascota.

La comida humedad y la dieta BARF

La comida húmeda no debe ser la única fuente de alimentación, ya que puede favorecer la formación de sarro y otros problemas de salud.

La dieta BARF o dieta natural es un tipo de alimentación basada en alimentos crudos que genera un gran debate ya que incrementa la exposición a bacterias como la salmonella. Si optas por esta dieta, asegúrate de que los alimentos crudos sean de calidad y que estén limpios y bien manipulados.

10 alimentos humanos que pueden comer los perros

Si bien debemos asegurarnos de que nuestros amigos peludos estén comiendo una alimentación completa y balanceada, a veces está bien darles un pequeño capricho o darles algo de lo que estamos comiendo. A continuación, te presentamos una lista de 10 alimentos humanos que pueden comer los perros de forma segura.

Carne sin sal ni huesos cocidos

La carne sin sal ni huesos cocidos es una gran fuente de proteínas para los perros. Además, ¡les encanta! La carne puede ser de vaca, pollo, ternera o cerdo.

Pescado sin sal ni espinas

Igual que con la carne, el pescado sin sal ni espinas es una excelente fuente de proteínas, y también es rico en ácidos grasos Omega-3 que ayudan en el cuidado de la piel y la salud del cerebro de tu perro.

Huevos cocidos

Los huevos cocidos son ricos en proteínas de alta calidad, ácidos grasos y aminoácidos, así como algunas vitaminas y minerales esenciales. Asegúrate de que el huevo está completamente cocido antes de dárselo a tu perro y de retirar la cáscara.

Verduras

Algunas verduras cocidas o crudas como las zanahorias, guisantes, judías verdes, batatas y calabacines son nutritivas para nuestros amigos peludos.

Frutas

La fruta es buena para los perros en pequeñas cantidades debido a su alto contenido de azúcares. Las mejores opciones son la manzana, la sandía, el melón y la banana.

Miel

A los perros les gusta la miel tanto como a los humanos, pero deben comerla con moderación ya que es rica en hidratos de carbono. Especialmente para los cachorros, la miel debe ser consumida moderadamente.

Helado a base de leche vegetal o agua sin azúcar

Los helados caseros elaborados con leche de almendra, coco o agua sin azúcar, así como frutas como la sandía o el puré de manzana son excelentes para refrescar a los perros en los días calurosos.

Yogur y kéfir

El yogur y el kéfir son una buena fuente de calcio y probióticos que ayudan al sistema digestivo de los perros.

Caldo sin sal ni cebolla

El caldo es una excelente opción para hidratar a los perros convalecientes o para ablandar el pienso seco en los perros cachorros. Asegúrate de que no tenga sal ni cebolla.

Aceite de oliva

El aceite de oliva aporta vitaminas y grasas saludables, mejora y ayuda las articulaciones y los músculos de los perros. Agrega un poco a la comida de tu perro para obtener todos sus beneficios.

Lo que debemos evitar

Aparte de los alimentos mencionados anteriormente, hay algunos alimentos que los perros no deben comer. Entre ellos se incluyen:

• Carne frita
• Huesos cocidos
• Pescado frito
• Huevos crudos o con sal
• Alimentos ricos en azúcares como la miel y la fruta

Aunque los huesos crudos y carnosos son seguros para los perros, es mejor evitar el riesgo potencial de astillarse y asfixiarse con los huesos.

En conclusión

alimentar a nuestros perros correctamente es fundamental para su bienestar y felicidad. Asegúrate de proporcionarles una dieta completa y equilibrada que les proporcione todos los nutrientes que necesitan a lo largo de su vida y siempre darles algunas golosinas seguras de vez en cuando.