Sumérgete en el significado de «impío» según la Biblia

Los conceptos teológicos y religiosos siempre han sido interesantes para los estudiosos que tratan de entender los misterios de la vida humana. Hacer referencia a la Biblia también es una forma de conocer la conducta humana y las especificidades de la fe. En esta ocasión, vamos a abordar la idea bíblica de la impiedad y qué significa ser impío según la Biblia.

La definición de impío según la Biblia

La Biblia define a los impíos como aquellos que se encuentran fuera de la presencia de su Creador. El término impío pertenece al vocablo griego ἀσεβής (asebés) que significa ‘perverso’, mientras que en hebreo, se utiliza el término רָשָׁע (rasha) que se traduce como ‘culpable’. En cualquier caso, la impiedad está en una persona contaminada con el pecado.

La concepción del pecado en la Biblia

Para entender el concepto de la impiedad en la Biblia, es necesario comprender cuál es la concepción que se tiene del pecado en esta obra literaria sagrada. Desde la creación del mundo y de la humanidad, el pecado es visto como una transgresión a la ley divina que separa al ser humano de Dios. El hombre y la mujer fueron creados para vivir en comunión con su creador, pero el pecado los expulsó del paraíso terrenal y los alejó del Dios creador.

Desde entonces, el ser humano ha estado en una búsqueda constante de reconciliación con su creador. En la Biblia, el pecado se representa como una mancha que se adhiere al ser humano y que sólo puede ser limpiada mediante la confesión y el arrepentimiento. La impiedad, por tanto, es una forma de pecado que aleja al hombre de su creador y que impide la comunión con Él.

¿Quiénes son considerados impíos según la Biblia?

A lo largo de la Biblia se hacen referencia a diferentes tipos de pecadores, pero la impiedad hace énfasis en aquellos que no tienen a Dios en su corazón. En el libro de Salmo 1:6 se menciona a los impíos como «el camino de los malos perecerá» y en Proverbios 13:6 se afirma que «la impiedad cubrirá a los malvados».

En el Nuevo Testamento también se mencionan los impíos, y en 1 Timoteo 1:9 se hace referencia a ellos como «los que no aceptan la ley, sino que la transgreden». La Biblia también destaca a los hipócritas como impíos, pues no practican lo que predican.

La importancia de abandonar la impiedad según la Biblia

La impiedad es una actitud que aleja al hombre de su creador y de su propia salvación. La Biblia trata de inculcar a los creyentes la importancia de abandonar la impiedad mediante la aceptación de Jesucristo como salvador y la confesión de los pecados. Uno de los versículos más representativos en este sentido se encuentra en 2 Timoteo 2:19 que dice: «Pero el fundamento de Dios está firme, teniendo este sello: Conoce el Señor a los que son suyos; y: Apártese de iniquidad (impiedad) todo aquel que invoca el nombre de Cristo».

Por otro lado, en el libro de Romanos 1:18-25 se ilustra la importancia de abandonar la impiedad. En este fragmento se habla de aquellos que «a causa de su impiedad suprimen la verdad». La Biblia invita a los creyentes a aceptar la verdad divina y a alejarse de la impiedad que cubre la realidad.

La solución para la impiedad en la Biblia

Para la Biblia, la impiedad y el pecado pueden ser limpiados gracias a la obra redentora de Jesucristo en la cruz del Gólgota. La Biblia invita a los seres humanos a alejarse del camino de la impiedad y a aceptar la verdad del evangelio para obtener la salvación.

En este sentido, la Biblia no solo hace referencia a un juicio divino, sino que también enfatiza la importancia de la misericordia divina y del amor incondicional que Dios tiene por las criaturas que creó. El apóstol Pablo, en su carta a los Romanos, afirma que «todos pecaron y están destituidos de la gloria de Dios, pero son justificados gratuitamente por su gracia mediante la redención que es en Cristo Jesús».

Ser impío según la Biblia es no tener a Dios presente en la vida. La impiedad es una manifestación del pecado humano que aleja al hombre de su creador. La Biblia invita a los seres humanos a buscar la verdad divina y a abandonar la impiedad mediante la confesión y el arrepentimiento. La obra redentora de Jesucristo en la cruz es la solución a la impiedad y al pecado humano, y es la única forma de obtener la salvación. Al buscar la verdad divina, el ser humano puede encontrar la reconciliación con Dios y la paz en su corazón.